Blog de Nora

Bienvenid@ al Blog de mi Golden Retriever Nora.

Aquí encontrarás fotos de ella, artículos sobre el Golden, adiestramiento canino en general, etc... También quiero poner vídeos más adelante.



Espero que te guste!





viernes, 1 de julio de 2011

Adiós para siempre, amiga.

Después de estar luchando contra un terrible cáncer casi seis meses, llegó la hora en que Nora se despediría para siempre.
Voy a resumir lo que sucedió desde que le diagnosticaron un tumor en el hígado.

Fue exactamente el 23 de noviembre de 2010. Lo recuerdo perfectamente, ya que solo faltaban dos días para que Nora hiciese tres años.
Hacía unos días que estaba decaída y tristona, así que pensamos que lo mejor sería que la viese la veterinaria.
Le hicieron una ecografía, la primera de su vida. La cosa no estaba del todo clara... solo sabíamos que no pintaba nada bien. El día nombrado, el 23, llegaron los resultados: un tumor en el hígado, además bastante avanzado.
La veterinaria le recetó corticoides, protector de estómago y otras cosas para ver si se le podía reducir. Estuvimos con la medicación indicada algún tiempo y ¡parecía que la cosa mejoraba!
Aunque el tumor seguía estando ahí, y aunque me costó de aceptar, supimos que era casi imposible que desapareciera.
A lo largo de los seis meses de lucha contra su enfermedad, tuvo sus altibajos. Había semanas en las que estaba estupenda, y te hacía olvidar la gravedad de la situación... pero había otras temporadas en las que la cosa empeoraba y la veterinaria debía de aumentar los medicamentos, más a parte, la dósis de los que ya tomaba.

Las últimas semanas de su vida fueron las peores que tuvo, ya que no había días en los que se encontrara razonablemente bien.
El día 18 de mayo fuimos al campo. Sorprendentemente estuvo "correteando" (como pudo) por allí, y no se le veía nada mal. Esta alegría duró media hora, ya que se acercó a la parte trasera del coche y se esclafó, literalmente, con las patas extendidas y respirando fuertemente.
No podía subir al coche, por lo que tuvimos que subirla nosotros.

Una vez en casa la dejamos en su camita. La respiración seguía acelerada, y la parte inferior de dentro de los ojos estaba blanca: anemia (cosa que hasta ahora no había tenido).
El final ya se sabe, la perra no se movió de allí, a excepción de cuando entró en el comedor buscando nuestra compañía.
Era tarde, así que mejor acostarse y mañana ya se vería...
Cuando despertamos por la mañana, la perrita estaba tumbada en el suelo, a la puerta de la habitación...
Estaba muerta.
No me lo creía, no podía ser... Mi perra, mi querida perra había muerto. Ya se sabía su final, y crees que estás lista para afrontarlo, pero cuando sucede te das cuenta de que no, para nada estaba preparada, y el disgusto y la tristeza me invadieron completamente. Era lo único que sentía, más la angustía.

Finalmente, por la tarde, fuimos a enterrarla. Cavamos un gran hoyo y pusimos su cuerpo, ya inerte dentro.
Fue muy, muy duro... pero había que hacerlo.

Y allí se quedó su cuerpo.

Durante todo este tiempo hicimos lo que pudimos. Alguna vez nos dieron la idea de sacrificarla, pero bajo ningún concepto le hubiera hecho yo eso, ya que la perrita, a excepción del último día, no sufría.

En fin, solo espero que ahora descanse en paz, y que se haya ido sabiendo lo mucho que la queríamos y lo que hicimos por ella.
Mi primera perra, la mejor, incomparable e inigualable, insuperable... Y lo más importante, insustituible.

Nora, tus dueños te hemos querido, te queremos y te querremos siempre.

Antes de tener un perro... piénsalo.

El paso que se da al adquirir un perro es muy importante, por eso antes de hacerlo debemos valorar nuestra situación, así como los pros y contras de tenerlo.


Puede ser el mejor de los regalos, pero antes se deben analizar las consecuencias de su acogida en la casa y en la propia familia. La sola intención de tener un perro nos obliga a plantearnos una serie de cuestiones decisivas.

Pensar en...

* La raza que nos interesa, o que mejor se adapte a nuestra vida. Es importante saber que lo esencial no es el físico del perro, sino que sea un animal que sea adecuado a nuestra forma de vivir y forma de ser.

* El sexo - se trata básicamente de una cuestión de preferencias. Una perra entra en celo dos veces al año con una duración cada uno de, aproximadamente, dos semanas. En líneas generales, los machos suelen ser menos cariñosos y de mayor tamaño que las hembras.

* La educación que le queremos y deberemos dar - siempre hay perros más adiestrables o con más capacidad de trabajo que otros. Según lo que nos interese, escogeremos una cosa u otra, pero siempre es importante pensar en las futuras consecuencias.

* La convivencia con las personas que integran la familia - es importante que toda la familia esté de acuerdo en la adquisición del perro.

* Los compromisos en horarios de salidas del animal - cantidad de ejercicio que necesita hacer, dependiendo de la raza, o las veces que ha de salir.

* El veterinario - el perro ha de pasar sus revisiones médicas, así como las vacunas necesarias, tanto al principio de vida como a lo largo de ella.

* Cuidados específicos - hay perros que necestan un cepillado diario, otros semanal, otros sólo en época de muda. También es importante evaluar las enfermedades a las que es propensa la raza, la alimentación adecuada...


Debemos reflexionar mucho a la hora de introducir en nuestra vida ese nuevo miembro que, para bien o para mal, va a compartir con nosotros muchos años. Ese precioso cachorro va a crecer, jugará con todo lo que esté a su alcance, lo morderá... y, seguramente antes de lo esperado, se convertirá en un adulto con sus ideas propias y sus manías.

Cuando se convive con un perro se acaba por conocer a fondo su carácter, que a veces difiere del patrón con el que se identifica a su raza y que, sin embargo, se asemeja a parte de nuestra manera de ser.

miércoles, 5 de enero de 2011

¿Quién debe adiestrar al perro?

Si la familia es numerosa, puede haber confusión sobre quién tendrá el privilegio o la faena de adiestrar al perro.Ésta es una decisión que requiere la debida consideración.
No se puede repartir, distribuyendo las órdenes para que sea un trabajo en equipo. Enseñar las órdenes de obediencia debe ser función de una sola persona. Esta persona debe tomar su trabajo en serio, sobre todo si se trata de una raza con carácter.
Que sea trabajo para una sola persona no quita que los demás miembros puedan o deban colaborar también,  pero el que tiene el papel más "fuerte" será la persona que lo adiestre.
Normalmente, el mejor candidato para ocupar el puesto de adiestrador es la persona que pasa más tiempo con el perro. Esta persona probablemente tendrá un vínculo más fuerte, y lo más importante, el perro obedecerá con más facilidad a alguien en el que ha aprendido a confiar.
Es importante que todos se comuniquen con el perro del mismo modo, ya que de otra manera el perro se confunde y no responde bien.




Es primordial que el perro se sienta seguro y sepa que el adiestrador jamás le hará daño. Al compartir las actividades diarias como la comida, el cepillado, el paseo, el juego, el ejercicio y mostrar su afecto, se estrecha el vínculo existente entre el perro y su adiestrador.
Si el perro está contento con su adiestrador, tendrá ganas de complacerle de forma habitual.


martes, 4 de enero de 2011

La alimentación

Un alimento de calidad proporciona los nutrientes adecuados que necesita un perro para mantener su salud física y mental.
Al escoger un tipo de alimento para nuestro perro, hay que tener en cuenta su nivel de actividad y su etapa de desarrollo. Un perro que se pasa el día nadando y cobrando piezas necesitará un mayor aporte de calorías que otro que está tumbado en casa todo el día.
Los cachorros requieren un fórmula especial en su etapa de rápido crecimiento; el perro obeso necesitará un alimento más ligero para ayudar a controlar su peso.
Estos son tres ejemplos de que, según el tamaño, peso o edad del perro se le deberá dar un tipo de pienso u otro.


(Cachorros de Beagle comiendo pienso)

(Cachorros de Labrador comiendo pienso)

(Cachorro comiendo pienso)

NO - añadir restos de la mesa a la dieta de su perro puede causar problemas intestinales así como de comportamiento. No siempre la comida para personas es buena para los perros y si se le da comida en la mesa provoca que el perro mendiga y se ponga pesado para conseguir comida a la hora de comer las personas.

Hay que procurar darle siempre la misma comida, a la misma hora y en el mismo sitio todos los días. Si necesita cambiar de un tipo de comida a otro, se deberá hacer gradualmente, a lo largo de un periodo de una semana, introduciendo poco a poco la nueva comida, mezclándola con la anterior. De esta forma se evitan problemas gastrointestinales.

Darle una golosina ocasional por buen comportamiento es aceptable, aunque siempre con moderación, no se debe abusar.

¿Cada cuánto ha de comer el perro?

Esto depende de la edad del perro: un cachorro debe comer tres veces al día. Un adulto debe comer en dos tomas. El perro que come una vez al día, suele estar tan hambriento que cuando llega la hora de la comida prácticamente la engulle.
Si el perro padece obesidad y es adulto, se debería repartir la misma cantidad normal de dos veces pero en vez de dos, tres veces al día.
Lo mejor es darle de comer por la mañana y por la noche (no muy tarde por la digestión).
Es mejor evitar darle antes de una sesión de adiestramiento ya que, si lo hace, el perro se quedará adormilado y tendrá menos hambre, por lo que prestará menos atención al premio en comida.
Al darle de comer después de la sesión de entrenamiento, se añade una nota final positiva: ¡El plato de comida!

La comida se le sirve, preferentemente, en un cuenco de acero inoxidable, con agua limpia y fresca al lado. Después de que el perro coma, se le retira el plato. (Esto puede parecer algo drástico, pero es lo que se debe hacer para mantener un horario). Si se le deja la comida todo el día a su antojo, será imposible prever cuándo el perro tendrá que hacer sus necesidades.

(Cuendo de acero inxoidable con pienso)


Algunas marcas de piensos


(Acana)

(Hill`s)

(Orijen)

(Royal Canin)

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Adiestrar al perro para que use su pata le dará destreza. Es una de las maneras en que se comunican los perros, y sienta las bases para "darse la mano"; un juego valioso, ya que levantar la pata es un gesto de sometimiento y al hacerlo, estás reforzando tu posición de jefe de la manada.Es un ejercicio muy simple y útil, fácil de enseñar y de aprender. Nora lo ha aprendido esta tarde, lo ha aprendido a la segunda vez porque es fácil.

1) Con el perro a tu izquierda, mándale que se siente. Arrodíllate a su lado y muéstrale la comida que guardas en tu mano derecha.

2) Baja tu mano derecha hacia el suelo, hasta que quedas frente a las patas delanteras del perro.
Sujeta el collar para evitar que el perro se eche.

3) Acerca la comida a las patas del perro. Cuando el perro levante la pata, coloca tu puño derrado debajo de ella y después levántala del suelo.Sigue cogiéndolo por el collar.

4) Con la pata del perro descansando sobre tu puño, levántasela y dale la orden "pata" ( o el comando elegido).
Después dale la comida. Repite el ejercicio usando la palabra "pata" en vez de la comida para premiar su obediencia.

5) Cuando el perro ya levante siempre la pata hasta tu mano, sólo con la orden verbal muéstrale que estás ocultando una recompensa en comida detrás de un trozo de algo.

6) Dale la orden y recompénsale con la comida cuando toque el objeto que está delante de la misma. Ésta será la base de una serie de juegos de tocar muy útiles en muchos casos.

(Beagle levantando la pata)

martes, 28 de diciembre de 2010

Artículo sobre la inteligencia canina

El filósofo Aristóteles fue el primero en plantearse el problema acerca de la inteligencia de los perros. Consideraba que estos animales se diferenciaban del hombre sólo en la cantidad de inteligencia, pero no en la calidad, admitiendo de hecho que los perros son inteligentes.
Más tarde, Charles Darwin en su obra "La descendencia del hombre", compartía de hecho esta postura, sosteniendo que "las distintas emociones y facultades de las que se jacta el hombre, se encuentran en condición incipiente y a veces bien desarrolladas en los animales inferiores".


(Dálmata "leyendo" un libro)

(Golden Retriever con gafas)


Estudio de los perros en Moscú
Los animales son capaces de aprender sin que nadie les enseñe.
En Moscú se ha estudiado el caso de perros que son capaces de desplazarse en metro hasta el centro de la ciudad en la cual hay más posibilidad de encontrar comida. Saben exactamente cuánco subir al metro y en qué parada bajar.
Los perros callejeros siguen el mismo destino que se encontraron en una zona de escasez de recursos alimentarios. Así que viajan de día, bajan en la misma parada y regresan a su hogar por la noche... exactamente como los humanos. Según los investigadores, los perros tienen un gran sentido del tiempo y pueden calcular su recorrido bajando en la parada correcta sin equivocarse.


Siempre necesita educación
Aunque tengamos de base un perro con buenas capacidades de aprendizaje y adiestrabilidad, no debemos olvidar la importancia de un buen adiestramiento. El instructor es una persona que sabe "sacar un diamante de la roca", sabe sacar lo mejor de un perro y de la raza, de las herramientas pedagógicas, la motivación y estimulación de los vínculos con el hombre.


Tipos de inteligencia

· Inteligencia instintiva es lo que un perro sabe hacer sin que nadie se lo haya enseñado. Por ejemplo un perro de pastoreo que por instinto persigue y agrupa un rebaño de ovejas o un perro que persigue una presao que pasa el día husmeando el suelo.

· Inteligencia adaptativa se refiere a la capacidad del perro de solucionar problemas y aprender de las situaciones, reconociendo las relaciones causa-efecto y operando en consecuencia.
Esta capacidad está basada en la memoria, el aprendizaje y la capacidad de tomar decisiones en base de los eventos.

· Inteligencia funcional o de obediencia es el tipo de inteligencia más valorado por el hombre, considerando que representa la posibilidad del perro de aprender comportamientos que el hombre le enseña y le permite desarrollar tareas útiles.
Se basa en el aprendizaje y la utilización de los comportamientos aprendidos, pero el rasgo más importante es la capacidad de colaborar con el hombre, la aptitud del perro de ser adiestrado.
Es importante entender que inteligencia y obediencia o mejor dicho la capacidad de aprendizaje y adiestrabilidad, son conceptos diferentes pero muy a menudo confundidos: un animal poco dispuesto a obedecer no necesariamente carece de inteligencia.

(Dogo "leyendo" una revista)


Lista de las 10 razas más inteligentes

1) Border Collie


2) Caniche o Poodle


3) Pastor Alemán


4) Golden Retriever


5) Dobermann


6) Pastor de Shetland


7) Labrador Retriever


8) Papillón


9) Rottweiller


10)Cattle Dog Australiano

Las 10 razas con la inteligencia funcional y de obediencia más alta. Menos de cinco ejercicios para entender ordenes nuevas. Capacidad de recordar sin necesidad de practicar las pruebas repetidamente. Responden a la primera orden el 95 % de las veces como mínimo. Tienen una rápida respuesta aunque sea a una cierta distancia. Aprenden correctamente siendo adiestrados por entrenadores relativamente inexpertos.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Un juguete para roer

Un perro siempre ha de tener al menos un juguete para jugar, para entretenerse.
Si se le da un juguete a un perro para que se entretenga solo y nos vamos de casa, el perro no prestará más de 10 minutos de atención con el juguete.
Los perros necesitan que se les estimule a jugar, si jugamos con nuestro perro con ese juguete estará mucho más tiempo jugando que solo.
No se puede esperar que dándole un juguete (o muchos) a un perro con ansiedad por separación esté todo el día con el juguete y se le "olvide la ansiedad".
Un juguete que sí entretiene más que otros a los perros es el kong:



En este juguete se pone comida dentro, por un agujero.
Se le enseña al perro que hay comida dentro y el perro tiene que conseguir sacar la comida por el agujero que se ha metido.
Parece fácil pero para un perro no lo es tanto puesto que tiene patas y pezuñas y no dedos para extraer la comida y tiene que desarrollar la inteligencia para conseguir sacarlo.


Los perros son muy posesivos con sus juguetes. Hay que asegurarse de que los juguetes no sean tan atractivos que se peleen por ellos.
El perro debe saber que los juguetes son del dueño, no de él. El dueño "se los deja" para que juegue y luego se los queda él. Por eso es conveniente que cuando el perro no esté jugando guardar los juguetes, que no estén a la vista del perro, para demostrarle que no son suyos.


(Juguete: peluche para perros)

(Perro intentando extraer la comida que hay en el Kong)

(Huesos para roer para perros)

(Cuerda para roer para perros)

Nunca se le debe dejar roer ropa vieja o zapatos para que juegue con ellos.
Si se le deja roer estos objetos, supondrá que puede hacer los mismo con cualquier otro prenda, pues no distinguen entre lo viejo y lo nuevo.

Cuándo es el momento para iniciar el adiestramiento

Desde que tenemos al cachorro en casa debemos empezar a "adiestrarle".
Tanto si es un cachorro como un perro adulto, tenemos que dejar que se adapte a su nuevo hogar y, a partir de ahí, empezar a marcarle unas pautas.
El perro debe saber qué puede hacer y qué no. Lo que está bien o mal él no lo sabe, lo sabrá según lo que le enseñemos.

Algunos consejos a la hora de adiestrar:

- Cuando empieces a adiestrar a tu perro, asegúrate de que sepa que los premios están a mano.
- Alábalo cuando obedezca una orden.
- Es mejor adiestrarlo con hambre, así el perro estará alerta y responderá mejor a los premios. Un perro saciado de hambre prestará menos atención y no tendrá tanto interés por la comida.



- Los perros tienen un periodo de atención muy corto, por lo que 10 minutos serán suficientes al principio, después de varias sesiones se puede prolongar, como mucho 20 minutos diarios.
- Dale órdenes sólo con la voz si el perro te está mirando.



- No lo estimules demasiado con premios en comida.
- Premia al perro en cuanto obedezca tu orden. Al principio, conviene dar premios en comida con felicitaciones verbales.




Después dale menos comida pero sigue halagándole físicamente y con la voz.



- Nunca le debes gritar. Con ira lo único que se consigue es que el perro conja miedo y desconfianza en el dueño.